Refrescante, cítrica y con un toque de dulzura, la Paloma es uno de los cócteles más representativos de la coctelería mexicana. Su combinación de tequila, jugo de toronja y limón ofrece un equilibrio perfecto entre lo ácido, lo amargo y lo dulce. Servida bien fría y decorada con una rodaja de limón, es una bebida vibrante y ligera, ideal para días soleados y ocasiones relajadas.